CCL ha participado activamente con la EIC para convertir esta instalación en la primera sala de catas certificada en todo el territorio nacional. En su diseño y construcción se han seguido las recomendaciones incluidas en la ISO 8589:2010- Sensory analysis- General guidance for the design of test rooms.
Las características principales de la sala de catas son su emplazamiento -situada en la planta baja con adecuado aislamiento acústico-; dispone de la sala de test, dotada con 16 puestos de cata, un módulo para la preparación de muestras y aseos; los 16 puestos de cata están dispuestos en 2 hileras de mesas, con un pasillo central para el responsable de la cata y la distribución de las muestras, cada puesto cuenta con un grifo individual; esta distribución permite el trabajo en grupo y también individual, pues existe la posibilidad de aislar cada puesto de cata mediante paneles portátiles.
La sala cuenta con un sistema de climatización capaz de regular la temperatura, que dispone de una unidad de filtrado del aire exterior para garantizar la ausencia de olores; los materiales empleados en el acabado en paredes, suelos y techos son impermeables, el mobiliario está fabricado en metal y materiales sintéticos, son de fácil limpieza y no emiten ni absorben olores; la cava de vinos es adyacente a la zona de test, separada por una pared de cristal; el área de preparación de muestras es independiente del acceso a la zona de test, salvaguardando el anonimato de la cata.
