Un total de 30 expertos en vino de todo el mundo formaron parte del jurado de la octava edición del Concurso Internacional de Vinos ‘Tempranillos al Mundo’, que se celebró los días 24 y 25 de octubre en Toledo, dentro de la I Cumbre Internacional del Vino.
Entre los nombres de las personas que formaron parte del jurado se encuentran Carlos Martín, enólogo y responsable de ensayos sensoriales de CCL, Fernando Gurucharri, presidente de la Unión Española de Catadores (UEC); Salvador Manjón, director de la publicación especializada La Semana Vitivinícola y Jesús Flores, enólogo y director del Aula Española del Vino.
Junto a ellos, estuvieron Andrea Alonso, de Uruguay, Nariz de Oro 2010 y actualmente responsable de compras para el departamento de vinos de Makro en España y Portugal; Nora Favelukes, de Argentina, importadora de vinos en USA, Argentina y Chile; Charlie Arturaola, de Uruguay, sommelier conocido en todo el mundo y según la American Wines Association, uno de los 10 mejores paladares del mundo.
Otros nombres propios que conformaron el jurado fueron Joanna Ciborowska, de Polonia, importadora para los países del Este; y el español Víctor de la Serna, periodista y dos veces Premio Nacional de Gastronomía. Completaron el elenco los presidentes de las distintas Asociaciones Regionales de Enólogos y un total de diez periodistas internacionales de la Federación Internacional de Periodistas Especializados en Vino (FIJEV) con Maria Isabel Mijares al frente, “toda una institución en el mundo del vino”.
Así lo indicaba el gerente de la Federación Española de Asociaciones de Enólogos (FEAE), José María Guzmán, quien resaltaba que todos los integrantes del jurado “son personas que gozan de un amplio currículo relacionado con el vino”.
El Concurso Internacional de Vinos ‘Tempranillos al Mundo’, organizado y avalado por la Federación Española de Asociaciones de Enólogos, goza del reconocimiento del Ministerio de Agricultura y de la Unión Internacional de Enólogos (UIOE). Por tanto, ser premiado en este Concurso constituye “un valor añadido para los vinos y las bodegas que los elaboran, pues implica el reconocimiento de los enólogos y de un jurado compuesto por los mejores expertos en vino”.
